Batalla de Carabobo

Mientras se discutía la Constitución, Bolívar seguía empeñado en la terminación de la guerra con la reconquista total del territorio de Venezuela. El 7 de agosto de 1819 se había dado la batalla de Boyacá con la que se da fin a la hegemonía de España en Nueva Granada. Pero no será hasta 1821, el 24 de junio, en que las acciones de guerra tendrán su fin. Ese día en las llanuras de Carabobo se da la gran batalla que pondrá punto final a una serie de acciones bélicas en pro de la Independencia total.

 

La batalla de Carabobo representa la Independencia de Venezuela y el final de la dominación española en este territorio. Sin embargo, la capitulación de los españoles no fue completa. Coro y Maracaibo no serían tomadas hasta 1823, lo mismo que Puerto Cabello por el General Páez; pero de hecho, la dominación española en Venezuela termina en Carabobo.

 

El ejercito del Libertador estaba constituido por tres divisiones, en un total de 6.400 hombres:


  • la 1era la mandaba el General Paéz.
  • la 2da la mandaba Manuel Cedeño.
  • la 3era la mandaba Antonio Plaza.

El Jefe de Estado Mayor era el General Mariño, y subjefe, el coronel Salón.

 

El ejército español estaba constituido por 5.000 hombres. La batalla terminó con el triunfo de Bolívar, y en ella se distinguieron el General Páez con sus llaneros y los soldados de la <<legión Británica>>. Por parte española hay que destacar al batallón <<Valencey>> y a su comandante Tomás García. La batalla duró sólo una hora. 200 patriotas perdieron la vida, y 2.000 españoles fueron hechos prisioneros con sus pertrechos de guerra y artillería.

Finalmente la batalla, el batallón <<Valencey>> para no caer prisionero logra huir con aproximadamente 200 hombres. Tuvo que recorrer seis leguas perseguido por los llaneros de Páez. De esta persecución nos habla el mismo Páez en su Autobiografía.

 

<< Apenas repuesto del ataque de que ya he hablado, animé a mi infantería a continuar la persecución; pero Bolívar, sabiendo que aquella arma había agotado en el combate todas sus municiones, mandó que hicieran alto hasta que los Batallones,, Rifles y Granaderos se colocaron por delante para perseguir al enemigo. En estos momentos comenzó a caer una copiosa lluvia, la cual puso las barrancas de las quebradas que íbamos cruzando tan sumamente resbaladizas, que no podíamos perseguir al enemigo con la celeridad que deseamos, y sólo así pudo librarse <<Valencey>> y los restos del ejército español de ser hechos prisioneros.

 

<< Acosaban de cerca al enemigo sólo cincuenta hombres de caballería y unos cuantos jefes y oficiales que habían dejado sus cuerpos para de alguna manera tener parte en la victoria.

 

<< Varios fueron heridos, entre ellos el comandante José de Lima, portugués. El Coronel Mellado cayó muerto en la quebrada de Barrera, así como el Teniente Olivera en Tocuyito.

 

<< Nuestra caballería no pudo antecoger los cuerpos de infantería enemiga, a causa del obstáculo que representaban los pasos de las quebradas, y viendo Bolívar que ya el enemigo se acercaba a la ciudad de Valencia, dispuso que los doscientos granaderos montasen a la grupa de los jinetes para ir al trote a alcanzar al enemigo, que encontraron desfilando por la orilla de la ciudad camino de Puerto Cabello.

<< Cambiamos algunos tiros con él en los corrales que están a la entrada de las calles de Valencia, y yo, creyendo que iba hacerse fuerte en el centro de ella, me metí hasta la plaza que hallé enteramente desierta. Todas las puertas y ventanas de las casas estaban cerradas y no veía ni una sola persona a quien preguntar la dirección que había tomado el enemigo.

 

<< Cuando yo iba por la calle que suponía ser la que conducía a Puerto Cabello, vi asomado al postigo de una ventana al ciudadano doctor Pedro Guillén, quien me informó de que la otra calle paralela a aquella donde estábamos, era la que salía al camino que conduce a aquella plaza. Seguí, pues, esta dirección; pero poco después vino el Coronel Diego Ibarra, edecán de Bolívar, a decirme que el enemigo estaba en el puente que de Valencia conduce al camino de Caracas. Volví atrás, y en efecto, descubrí en dicho punto una columna de húsares, dos de los cuales se adelantaron a darnos el quién vive, y como contestásemos <<¡Patria!>>, descargaron sus carabinas contra mí y el pelotón de oficiales que me acompañaba. Cargamos entonces a los que estaban en el puente, matamos a los dos húsares que nos habían hecho fuego poco antes, y pusimos en desordenada fuga a todos sus compañeros, que a escape huyeron por el camino de Vigirima en dirección a Puerto Cabello>>.

 

Después de la batalla de Carabobo, Bolívar acudió a Rosario de Cúcuta donde se había reunido el Congreso para informar del triunfo de Carabobo. El Congreso dio a Bolívar el Titulo de Libertador. Pero la lucha aún no había terminado; el resto de los llamados países bolivarianos -Ecuador y Perú-, aún estaban en poder de los españoles, y el Libertador se lanza a la lucha que no terminaría hasta la batalla de Ayacucho.

 

La Campaña de Ecuador:

 

El Ecuador continuaba regido por las autoridades españolas, toda vez que sus intentos de independencia de 1810 y 1811 fracasaron al reconquistar el país en 1812 el comandante general de las provincias de Quito y Toribio Montes.

 

Después del Congreso de Cúcuta, la ciudad de Guayaquil se declaró independiente, guiada por el general venezolano León Febres Cordero. Los partidarios en integrarse en la Gran Colombia llamaron a Bolívar, éste envió a Sucre con la misión de organizar un ejército con el que atacar la ciudad de Quito por el Sur, en tanto que el propio Bolívar lo haría por el Norte. La batalla se dio en Bomboná y se tradujo en una gran victoria de Bolívar. Mientras, Sucre, con el ejército organizado en Guayaquil se dirigía hacia Quito. Con algunas batallas intermedias - victoria de Guayací, Pichincha y al amanecer del 24 de abril de 1822 sitúa a sus tropas en la vertiente al norte de Quito. El virrey Aymerich quiso que sus hombres ocuparan la cima del monte; la lucha fue violentísima y los resultados parecían inclinarse hacia las tropas españolas, cuando la llegada de la Compañia Albión y la entrada en combate de las tropas del General Córdoba cambiaron el signo del combate, que terminó con una grave derrota para el virrey de Quito. El 25 se rindió a Sucre.

 

Conocedor el general Basilio García del desastre de Pichincha y la caída de Quito, se rindió a Bolívar, quedando el Ecuador incorporado a la Gran Colombia.

 

La Campaña del Perú

 

En el Perú se habían registrado intentos de independencia a partir de 1809, que fueron abortados por el virrey José F. Abascal. En agosto de 1820, el general José de San Martín que había logrado la independencia de Argentina y de Chile, salía del puerto de Valparaíso hacia Perú, desembarcando en Pisco y en El Callao. Se le nombró Protector del Perú.

 

El 26 de julio de 1822 se entrevistaron Bolívar y San Martín en Guayaquil, al objeto de unificar su actuación para independizar todo el territorio peruano. Bolívar ofreció a San Martín reforzar sus tropas con 3.000 hombres. Pero cuando se pasó a tratar la forma de gobierno que se había de dar al Perú, no lograron ponerse de acuerdo, puesto que Bolívar era partidario de la forma republicana, mientras San Martín prefería la Monarquía. Ante este hecho y entendiendo San Martín que había que salvar la unidad de acción, dejó las cosas en manos de Bolívar, volvió a Lima y renunció ante el Congreso los poderes recibidos embarcándose hacia Europa.

 

Los peruanos mantenían que su prestigio les impedía aceptar la ayuda de Bolívar, por lo que devolvieron a Colombia las tropas que éste había enviado, pero después de ser derrotado por los españoles, en Toratá y Moquegua, el Presidente General Rivas Aguero, pidió de nuevo ayuda a Bolívar, quien le mandó 6.000 hombres.

 

El 10 de febrero de 1824 el Congreso peruano nombró Dictador a Bolívar, quien a pesar de encontrarse enfermo reunió un ejército de 6.800 hombres de infantería y 900 jinetes. El 6 de agosto de 1824 la caballería fue interceptada por el general realistas Conterac, en la llanura de Junín. El combate fue breve pero encarnizado, terminando con una gran victoria para Bolívar.

 

Bolívar deja el mando de sus tropas al general Sucre, marchando a Lima para resolver asuntos de gobierno. Sucre avanzó con 6.000 hombres, y tomó posiciones en el cerro Quinua, que domina la sabana de Ayacucho. Aquí se enfrento al virrey La Serna. La victoria de Sucre, eficazmente secundado por los generales Córdoba, Lara y La Mar, fue total, quedando en su poder más de 2.000 soldados, el mismo virrey, así como generales, jefes y oficiales del ejército realista. Era el 9 de diciembre de 1824.

 

 

Las condiciones de capitulación impuestas por Sucre fueron las siguientes:

     --- respetar los bienes a quienes quisieran quedar en el país.

     --- facilitar el pasaje a cuantos desearan regresar a la Península.

     --- a  cambio,  habían de  entregar el territorio  que  aún  controlaban,  así  como  las  armas  y  las

          municiones.

 

La victoria de Ayacucho no sólo aseguró la independencia del Perú, sino que terminó con el dominio español en Iberoamérica. El Congreso peruano en sesión del 10 de febrero de 1825 dio a Bolívar el titulo de <<Padre y Salvador de la Patria>> y a Sucre, el de <<Gran Mariscal de Ayacucho>>.