Entre los años 1650 y 1756 se encontraba ubicado en la Hacienda Marín uno de los primeros cementerios que Cúa poseía, sin embargo al ser a población removida al lugar de Cúa o Cuana, por medio de
la orden del Obispo Madroñero, por lo cual el camposanto se vio en la obligación de funcionar en dicho lugar entre 1756 y 1878, siendo su ubicación exacta en el lado norte de la iglesia, es
decir, la calle El Rosario hasta la ladera de Chupulún.
Pero como todo en el mundo no es fácil, el templo fue devastado por el terremoto el 12 de abril de 1878 y todas las actividades religiosas vuelven a mudarse pero esta vez encontraron ubicación en
la hoy llamada Gruta de Nuestra Señora de Coromoto, en la ladera que va hacia La Vega y El Limón, aun así esto no es todo, ya que esta necrópolis solo funciono entre 1878 y 1893. En estos años
las autoridades municipales asumen el control de estos lugares de santo reposo, dejando a un lado a la iglesia católica como guardián, siendo en 1893 cuando se funda en la Hacienda de San José,
lugar donde hoy queda el Sector Pueblo Nuevo, cerca a la capilla La Dolorosa manteniéndose al servicio del pueblo entre los años 1893 y 1904.
Pero fue al fin cuando bajo el gobierno de Cipriano Castro y la autoridad de Cúa para el entonces, General Luis Rafael se dan la tarea de fundar el actual cementerio en el año 1904, quedando
anclado en el lugar que algún día pertenecía a la Hacienda de Marín, siendo donados los terrenos por los propietarios al Distrito Urdaneta.
