El Duende de El Cementerio

Para 1970 el pueblo de Charallave era un lugar tranquilo y monótono, donde los individuos siempre se comentaban entre ellos “Hace años que aquí no pasa nada”, muchos se encontraban cansados de la rutina pero como dicen por allí; “quien escupe para arriba, la saliva le cae encima” y es que esa paz y tranquilidad no les duraría mucho por que pronto un inquilino de mal humor y alma malévola les haría una visita.

 

El rumor se empezó ha extender y es que no es fácil ocultar semejantes hechos, ya que según los habitantes, un duende de mal aspecto estaba saliendo en el barrio El Cementerio. Pocos creían en semejante hecho pero los curiosos –como siempre- no perdían la oportunidad de acercarse por el lugar a ver una casa que se estremecía de arriba abajo y donde el supuesto duendecillo hacia de las suyas azotando la vivienda de forma continua, lanzando los platos y poncheras contra las paredes de la casa y así logrando atormentar a sus habitantes.

 

Las personas en busca de solución visitaban la casa con distintos amuletos, ya sean; collares de ajo, agua bendita y cualquier tipo de protección que pudiera servir según el criterio de cada quien, el cura en una ocasión ofreció 3 misas pero al no ver solución al problema, simplemente opto por abandonar y no hacer mas nada.

 

Pero los pobladores con mucha valentía lograron llegar a cabo lo que ninguno de los anteriores pudo, ya que a través de un exorcismo expulsaron a este maléfico duende del cementerio y de todo Charallave.