Efectos de la Guerra de independencia en los Valles del Tuy

En su libro Los Valles del Tuy, del granero al desastre, José Luis Farías Correa narra los efectos de la guerra de independencia en nuestras tierras. He aquí un extracto de su estudio:

La guerra de emancipación colonial en Venezuela deja severos estragos en perdidas de vidas humanas y de cuantiosos recursos económicos. Los pueblos de nuestra región tuyera no son la excepción.

A comienzos de la cruenta guerra en 1810, las comarcas tuyeras reunían 20.338 habitantes de diverso origen étnico-social, pero mayoritariamente población esclava negra y parda, o mestiza. Los esclavos sumaban, ese año, 7.669 personas, el 37% del total de los moradores de la región, y más de la mitad en pueblos tan importantes como Ocumare y San Francisco de Yare.

En el violento trascurrir de la lucha anticolonial, la población de la región disminuye en más de tres mil habitantes, en su mayoría esclavos que aprovechaban la situación para fugarse y conseguir su libertad. Para 1817, las matriculas eclesiásticas - especie de censos de población elaborados por los curas párrocos de los pueblos – registran una disminución de población. En ese año apenas hay 17.018 personas en la región.

En 1820 aumenta a 19.182 habitantes, en 1833 asciende a 23.520. Este incremento es debido a la captura de muchos esclavos fugados o al regreso de otros, forzados por las dificultades que encuentran para adentrarse en otros lugares y gozar plenamente de su libertad.

Para 1839 disminuye a 21.633 habitantes, a consecuencia de conflictos en la región y en 1855 sube notoriamente a 42.151 habitantes, como resultado de una relativa recuperación económica y productiva del café.

La recuperación económica en el Tuy es el principal factor del crecimiento de la población, durante la primera mitad del siglo XIX. Gracias a las enormes posibilidades de sus suelos para las actividades agropecuarias y a su privilegiada posición geográfica, lo cual hace posible su comunicación con Caracas, los Llanos, los Valles Aragua y las tierras de Barlovento.

El restablecimiento económico se produce a pesar de la crisis de algunos cultivos como el añil, que en los años finales del siglo XVIII dio tan excelentes resultados y beneficios económicos a los propietarios de las tierras, pero que comienza a decaer con rapidez, hasta desaparecer totalmente para mediados del siglo XIX.